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El Dorado laboral más allá de la frontera

Españoles por el mundo; Callejeros viajeros, Valencianos por el mundo y un sinfín de programas similares copan el espacio de las parrillas televisivas. Un auge que demuestra el interés creciente por conocer cómo se ganan la vida y cómo les va a aquellos compatriotas que decidieron aparcar su futuro profesional dentro de nuestras fronteras y probar mejor suerte a kilómetros de distancia. Con la situación económica actual, las cifras de desempleo creciendo y una tasa de paro que dobla ya a la media de la Unión Europea, muchos trabajadores, algunos de ellos hoy en día en las colas del Servicio Público de Empleo, han empezado a cambiar de mentalidad y ponen las vistas fuera de nuestro país.

No hay que olvidar, que en líneas generales, los españoles no se han caracterizado por la flexibilidad geográfica a la hora de buscar un empleo. Las cargas familiares y sobre todo las hipotecarias, nos han atado durante años. Basta con echar un vistazo a los gráficos de emigración que ofrece el Portal de la Ciudadanía Española en el Exterior (del Ministerio de Trabajo e Inmigración) para darse cuenta que ha sido prácticamente imperceptible desde 1975 hasta 2001. Estas cifras, sin embargo, podrían empezar a cambiar dados los niveles de desempleo presentes y futuros. En enero de 2009 había 1.471.691 españoles residentes en el extranjero, según el padrón del Instituto Nacional de Estadística, mientras que en 2000 esta cifra no llegaba al millón.

Hace pocos días Eduard Punset, escritor, abogado y economista que jugó un papel destacado en la apertura de España al exterior como Ministro de Exteriores de las Comunidades Europeas, visitó Valencia para dar una conferencia y presentar una nueva red social, en el acto defendió la gran virtud del hombre de poder cambiar, así como la flexibilidad humana especialmente en tiempos de crisis. Unas lecciones que cuesta aprender, pero que según las últimas encuestas, los españoles estamos empezando a aceptar. En otros países comprendieron esta necesidad hace años. Las circunstancias del mercado laboral han elevado al 82% el porcentaje de españoles que se iría a trabajar fuera de España si le surgiera una oportunidad profesional interesante, un 22% más que el 2008, según el ‘Estudio Anual Catenon de Satisfacción Laboral y Calidad de Vida 2009′, realizado por la filial española de Catenon Worldwide Executive Search.

¿Pero por dónde empezar a buscar empleo en el extranjero? Un buen curriculum y el dominio de un idioma no son suficientes. No basta con llenar la maleta de ilusiones y subirse al primer avión en busca de un trabajo bien remunerado. De nuevo Internet, nos echa una mano. En la red podemos encontrar diversas firmas de selección de personal internacionales; sin embargo, un primer paso puede ser visitar un foro de españoles emigrados, es aquí donde encontramos, por ejemplo, Spaniards, con experiencias personales y guías para emigrar a EEUU, México, Canadá y Japón, entre otros.

La visita al portal de la Ciudadanía Española en el Exterior de la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración (http://www.ciudadaniaexterior.mtas.es/), es parada inevitable para conocer todos los formularios necesarios, normativas y ayudas. A la hora de buscar empleo entre los países miembros de la UE el portal europeo de la movilidad profesional Eures (http://ec.europa.eu/eures) es otra de las citas imprescindibles, en él se puede buscar empleo y consultar las diferentes condiciones de vida y de trabajo. En el caso de ser un empresario o emprendedor, las Cámaras de Comercio y el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) prestan servicios con la finalidad de impulsar y facilitar la proyección internacional.

Sin embargo, lo difícil será elegir dónde ir. En países como Corea, Japón o Austria mantienen un desempleo por debajo de 6% de la población activa, unos números que contrastan con nuestra tasa de paro cercana al 20%. A la hora de tomar la decisión, no obstante, habrá que tener en cuenta la profesión y especialidad de cada uno.

La emigración actual, se diferencia respecto al de la posguerra española y la de los años 70, en que aunque es menos numerosa, se trata de una generación más cualificada y preparada. Médicos, ingenieros, investigadores, científicos y en general, todo tipo de licenciados, se ven obligados a coger las maletas debido a la crisis. Los lugares de acogida, por ejemplo para el sector sanitario, suelen ser Reino Unido, Italia, Francia, Alemania, Canadá y EEUU. En estos países médicos, enfermeras y farmacéuticos, pueden llegar a ganar el doble que en territorio español.

Por su parte, el sector de la construcción tiene su nicho de trabajo en EEUU, México, Francia, Países del Este de Europa, Arabia Saudí, Emiratos Árabes, India, Australia o China. Los profesores pueden probar suerte en EEUU, Reino Unido o Italia. Los ingenieros también tienen un gran abanico de posibilidades, como puede ser de nuevo EEUU, Canadá, Emiratos Árabes o China. Los comerciales deberían buscar en Brasil, Arabia Saudí y República Checa. Mientras que chefs y fontaneros españoles también se están abriendo hueco en muchos otros territorios, como EEUU o Japón.

Aunque España había dejado de ser un país emigrante, debido al mayor grado de formación de la mano de obra y el aumento del nivel de vida, entre otras razones. Parece que ahora está volviendo a crecer el interés por coger la maleta y cruzar la frontera o el charco en busca de un futuro profesional mejor. Tendrá que pasar más tiempo, para confirmar esta tendencia, pero de momento, se está registrando un cambio y cada vez hay más jóvenes y no tan jóvenes que buscan su Dorado laboral fuera del territorio español.

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