Mercados eficientes, pero no tanto
Un año más, las universidades norteamericanas consiguen el Premio Nobel de Economía por sus aportaciones pragmáticas a la teoria económica más tradicional. Una definición de economía podría ser la ciencia social que estudia la asignación óptima de recursos escasos bajo criterios de eficiencia y equidad. Numerosos estudios han mostrado como el mercado es el mecanismo de asignación más eficiente, pero existen determinadas circunstancias bajo las cuales dicha eficiencia puede verse mermada, tales como la naturaleza de los bienes, la asimetría de la información de las partes, el grado de competencia, o los efectos externos sobre la producción y/o el consumo.
Las teorías más clásicas sobre el capitalismo aseguraban que, en un contexto de libre mercado, todos los agentes disponían de la misma información, lo que, de alguna manera, garantizaba que la economía funcionara de forma eficiente, ya que las decisiones se adoptarían mediante reglas básicas de la oferta y demanda. La práctica demostró después como estas condiciones difícilmente son óptimas, que la competencia no suele ser plenamente libre, y que no todos los agentes que interactúan disponen de la misma información.
Fue entonces cuando la Teoría Económica sintió la necesidad de explicar las circunstancias y motivaciones que llevan a los distintos agentes a tomar sus decisiones dentro del mercado, y es en esta corriente de investigaciones donde nos encontramos a los profesores universitarios recientemente galardonados con el Premio Nobel de Economía 2007: Leonid Hurwicz, Eric Maskin y Roger Myerson.
La nota pública hecha oficial por la Real Academia Sueca explicaba la concesión del premio “por haber sentado los cimientos de la teoría del diseño de mecanismos (de mercado)”. Esta se ocupa de analizar como funcionan los mercados cuando la información no está disponible para todos los participantes en la misma medida, y que criterios utilizan los agentes para tratar de optimizar las decisiones que toman.
La formulación de esta teoría se debe, principalmente al primero de ellos, a Leonid Hurwicz que, con sus 90 años, se ha convertido en la persona de más edad que recibe este galardón, al definir el mecanismo como juego en el que los participantes se envían información a un centro de mensajes, especificando bilateralmente unas reglas para su relación comercial. El diseño de mecanismos es un sub-campo de la teoría de juegos que diseña las reglas de un juego para llegar a un resultado específico. Se realiza estableciendo una estructura en la que cada jugador tiene un incentivo si se comporta como el diseñador pretende. En este caso, se dice que el juego se ha diseñado para el resultado deseado. La fuerza del resultado depende del concepto de solución usado en el juego. Una rama del diseño de mecanismos es la creación de mercados como subastas, otra es el diseño de algoritmos de correspondencia.
Además de ello, introdujo la teoría de compatibilidad de incentivos, en la cual se alude a un proceso en el que todos los participantes pueden salir beneficiados cuando revelan de forma honesta las informaciones privadas solicitadas. En ella se habla de cómo los incentivos deben ser compatibles con el acuerdo al que se había llegado previamente.
El reconocimiento de la existencia de flujos de información diferentes para los agentes participantes en un determinado mercado abrió un inmenso campo de investigación, que luego ha servido para identificar mecanismos comerciales más eficientes, esquemas de regulación e incluso, procedimientos de votación que se han empleado en el ámbito económico y político. Según muchos teóricos, desde que Hurwicz lanzó su teoría es más sencillo decir si un mercado es o no eficiente.
Dentro de este enorme campo de investigación han destacado, y así lo ha entendido, las aportaciones de Roger Myerson, que aplicó las coodernadas de dicha teoría a ámbitos económicos específicos como el de las subastas y el de la regulación de mercados.
Eric Maskin, a su vez, es el principal responsable de la teoría de la implementación, que partiendo de las enseñanzas de Hurwicz permite establecer modelos que permitan un resultado óptimo en las relaciones comerciales.
La gran aportación de los galardonados es evitar los horizontes idílicos de la economía del libre intercambio de bienes de la mano invisible, e incorporar los fallos de mercado, intentando descifrar las estrategias de los agentes (gobiernos, empresas o personas) para disponer de una posición ventajosa sobre los demás, en busca del mejor intercambio posible. Situaciones demostradas en escenarios tan variopintos como los procedimientos electorales, la política monetaria, la propiedad intelectual, los sistemas impositivos o los procesos de subastas de bonos gubernamentales.