La Comunidad Valenciana se enfrenta a un reto importante, que afecta a todos sus ámbitos y por supuesto, a su desarrollo económico-financiero. La celebración de la Copa América es una prueba más para nuestra Comunidad, convirtiéndose en una vía de consolidación de la misma a nivel internacional.
Nuestra Comunidad lleva tiempo trabajando para consolidarse como plaza económico-financiera de referencia tanto a nivel nacional como internacional. Es indudable que nuestra región tiene un peso cada vez más importante en el conjunto económico de España, posee numerosos lazos con el exterior y una dilatada tradición exportadora, así como una situación privilegiada dentro del denominado Arco Mediterráneo.
Si bien es cierto que se ha escrito mucho sobre este tema, lo que se pretende con este artículo es fijar todos los aspectos y discusiones relacionados con este concepto. En primer lugar, analizaremos la concepción de plaza “económico-financiera” definiéndola como el conjunto de estructuras económico-financieras y educativo-culturales necesarias para garantizar ventajas competitivas a la actividad económica de una determinada zona geográfica.
Las estructuras económico-financieras incluyen a los intermediarios financieros, entorno legal, las infraestructuras y las instituciones puramente financieras, es decir, bancos, cajas de ahorros, aseguradoras, etc. Mientras que en el apartado de estructuras educativo-culturales abarcan los centros de formación, que potencian la capacidad de crear valor añadido al capital humano para el desarrollo de una región. Pero estos dos condicionantes no son los únicos para alcanzar el objetivo mencionado, es necesario generar una serie de ventajas competitivas para las actividades desarrolladas en la zona.
La potenciación de la actividad financiera, y con ello la consolidación competitiva de una plaza económico-financiera, se alcanza a través de aspectos tales como la formación de los recursos humanos, la regulación de los mercados, factores derivados de las economías externas (diversidad y tamaño del mismo, variedad de productos financieros, presencia de instituciones financieras internacionales, infraestructuras idóneas, etc.) y la tradición financiera.
En un reciente estudio elaborado por la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros, que ha contado con la colaboración del Instituto Valenciano de Finanzas y la Federación Valenciana de Cajas de Ahorros, se han esgrimido los factores que desde diferentes ámbitos (económico, financiero, político y social) se consideran más importantes para el desarrollo y consolidación de nuestra Comunidad como plaza financiera de referencia. Para ello, se han elaborado cuestionarios dirigidos a los diferentes agentes económicos de nuestra región (empresarios, directivos, emisores, profesionales, etc.) con el objeto de analizar cuáles son para ellos, los principales factores que contribuirían para alcanzar el objetivo mencionado.
Las conclusiones que se derivan de la información obtenida de estos cuestionarios son, por un lado y dentro de los factores económicos, que los más relevantes son la actividad industrial y comercial, la red de comunicaciones y la existencia de sedes empresariales importantes. Para el desarrollo de una plaza económico-financiera se necesita un tejido industrial consolidado, en continua regeneración y con importantes relaciones con el exterior. También es indudable el papel que juegan las infraestructuras en este sentido, se necesitan buenas comunicaciones con nuestro entorno tanto a nivel terrestre, marítimo como aéreo y, por último, la implantación en nuestro territorio de grandes corporaciones empresariales, con las necesidades de herramientas de financiación que éstas necesitan, facilitando el desarrollo de una red de servicios profesionales para cubrirlas.
En cuanto a los factores financieros, el más importante es la conformación de un mercado financiero competitivo, ágil, sofisticado y eficiente tecnológicamente, capaz de adaptarse rápidamente a los cambios en el entorno, es la variable que mayor importancia ha alcanzado en este campo. Los factores que influyen en el desarrollo y el mantenimiento de un mercado financiero, se observan desde dos puntos de vista, el lado de la oferta y el lado de la demanda. Entre los factores de oferta destacamos la existencia de un importante número de empresas emisoras, transparencia y calidad en la información transmitida por las mismas, y la definición de normas de actuación para los directivos de las empresas cotizadas. En el ámbito de la demanda, tenemos el nivel de formación financiera de los agentes que intervienen en el mismo, la información sobre el funcionamiento del mercado y de las empresas cotizadas y el nivel de inversión profesional.
Respecto de los factores políticos, hay que destacar la existencia de una red de servicios profesionales y personales como elemento impulsor y de apoyo al desarrollo de la plaza financiera, y el papel que deben jugar los poderes públicos, a través de políticas fiscales y laborales que incentiven a las empresas en su crecimiento y desarrollo. Por último, en lo referido a los factores sociales se ha destacado por parte de los encuestados la importancia de la formación del capital humano, ya que es el factor competitivo más importante de este sector, siendo también importante la retención del mismo mediante oportunidades de empleo en los que se puedan desarrollar las capacidades adquiridas.
Algunas actividades que podrían mejorar el ratio de capital humano en una plaza financiera, serían: desarrollar planes de estudio especializados en formación profesional y técnica, promocionar centros de investigación universitarios especializados, y organizar jornadas, foros, mesas redondas en los que se desarrollen temas de actualidad financiera, que faciliten el acceso a la información y sean de utilidad en la gestión de las empresas.
La economía de nuestra Comunidad se caracteriza por ser enormemente dinámica, contando con un potencial elevado, importantes recursos y una localización privilegiada. La estructura de nuestro tejido empresarial está compuesto por Pymes, por lo que no debemos olvidar el apoyo a las mismas en su desarrollo, ya que son la fuente de generación de riqueza de nuestra región. La consolidación de la Comunidad Valenciana como plaza económico-financiera es un reto de futuro que necesita de la colaboración de todos los agentes implicados en este proceso.