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¿ Qué es un Swap?

Los contratos “swap” nacen como consecuencia de las diferencias en la estructura de endeudamiento de las empresas y en sus diferentes necesidades de financiación. En el momento en que una empresa cuya actividad se centra en la producción de un determinado bien, requiere financiación ajena para su producción, está sujeta a dos principales fuentes de incertidumbre:

– La evolución de sus ingresos, es decir de la producción y venta.
– La evolución de sus costes, entre ellos, su coste financiero.

Gracias a la permuta de interés, la empresa puede en todo momento controlar al máximo la parte de coste financiero y preocuparse por aquello que sabe hacer, teniendo en cuenta que la evolución de los tipos de interés está sujeta a múltiples factores que la empresa no controla e incluso desconoce.

El Swap es un contrato OTC por el cual las partes se obligan a hacerse pagos recíprocos (permuta o canje) en fechas determinadas., fijándose las cantidades que se han de pagar en base a precios o tasas objetivos, es decir, no se conoce el importe en el momento del pacto, pero se fijan los elementos necesarios para su determinación. También cabe la posibilidad de que una de las partes realice un pago inicial, siendo la otra la que realice los pagos sucesivos en el tiempo. Los pagos pueden producirse en una misma fecha, o en fechas diferentes, en este último caso, debe tenerse en cuenta la diferencia temporal a efectos de calcular la equivalencia financiera de los flujos de pago de las partes.
Los SWAPS de divisas fueron los primeros en utilizarse en el mercado, las primeras operaciones se realizaron a principios de los años 70 como respuesta a las restricciones cambiarias que habían comenzado a operar en el Reino Unido, que impedían a los no residentes proveerse de instrumentos de préstamos en libras esterlinas. No obstante, las permutas sobre tipos de interés han superado en volumen a las de tipo de cambio y son en la actualidad, el instrumento derivado de cobertura de riesgos más utilizado.
Uno de los primeros swaps que se realizaron fue de divisas entre IBM y el Banco Mundial en 1981. IBM convirtió a dólares unas emisiones anteriores de deuda en francos suizos y marcos alemanes. El swap permitió a IBM aprovecharse del aumento del dólar a principios de los años 80 y fijar el tipo de cambio al que repagar su deuda. Por su parte el Banco Mundial emitió bonos en dólares que le proporcionaron los dólares necesarios para el swap, y consiguió a cambio financiamiento en francos suizos y marcos.

La clasificación de estos productos financieros según tipologías, podría ser:
– Según la naturaleza del subyacente:
De tipos de interés: Interest Rate Swap (IRS), de tipos de cambio y tipos de interés: Cross Currency Swap (CCYS), de tipos de cambio: Swaps de divisas, de materias primas: Commodity Swaps, e incluso de índices bursátiles /valores de Renta Variable: Equity Swap
– Según la fecha de entrada en vigor:
En contado: SPOT, y a plazo: Forward Start Swap
– Según la variación del nocional:
Bullet: con nocional constante
Los elementos principales que hay que se definen en este tipo de contratos son la fecha de inicio y finalización del contrato, el nominal, el tipo y pagador fijo, la definición sobre cómo se calcula el importe fijo, la fecha de liquidación, etc. Los riesgos que se asumen a la hora de formalizar estos contratos, son por un lado el riesgo denominado de crédito, o de incumplimiento de pago, el riesgo de liquidez, asociado al elevado coste o la imposibilidad de cerrar en un momento determinado una posición abierta, y el riesgo de tipos de interés, como consecuencia de los movimientos asociados a los tipos de interés que puede conllevar pérdidas para alguna de las partes, es decir, un pagador fijo le afecta negativamente bajadas en los tipos, mientras en el caso de un pagador variable sería al contrario.
Por lo tanto, este tipo de instrumentos financieros puede ayudar a las empresas a controlar sus costes financieros y a transferir determinados riesgos, permitiéndoles dedicar sus esfuerzos en la actividad que realizan, son contratos sin embargo, poco utilizados por las mismas, dada quizás su dificultad de entendimiento y los innumerables aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de formalizarlos.

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